Dimitir, pero poco

"Cuanto más me pidan que dimita, menos lo haré"; esta puede ser la frase del verano. La pronunció D. Jesús Viejo en el último pleno. Si dimitir fuese una cuestión de grados, el sr. alcalde dimitiría poco si el psoe insistiese mucho; y dimitiría mucho si el psoe no se emperrara tanto. Pero parece ser que lo de dimitir es como lo de embarazar; no se puede estar sólo un poco embarazado. En todo caso, sígase la pauta marcada por el alcalde; insistan poco y así dimitirá mucho.¿Quiere esto decir que el sr. alcalde está pensando en dimitir pero que no le dejan?. Señores del psoe, no se pongan pesaos; dejen en paz al señor alcalde, que sabe dimitir solo, pero no le gusta que le afeen la conducta. Si se están calladitos, él solo les pondrá la dimisión encima de la mesa. Por lo menos eso es lo que ha dado a entender. Claro que la credibilidad del sr. alcalde cotiza bajísimo, después de unas cuantas perlas falsas que nos ha ido dejando en los últimos tiempos.

El motivo que desencadenó esta reacción del alcalde fue la petición de dimisión lanzada por el psoe , basada en la mala gestión del convenio de la depuración de aguas con Valladolid. La trayectoria de mal gestor del sr. Viejo muestra en este tema un nuevo hito, con unos convenios con Valladolid que no han sido negociados en aspectos fundamentales como los costes de gestión y mantenimiento de la depuradora vallisoletana, dejando hasta la fecha en manos del ayuntamiento de Valladolid la toma de esas decisiones. Por lo tanto, los vecinos de Laguna pagarán unos 100 euros anuales en concepto de depuración más una cantidad imprecisa en concepto de mantenimiento, cuya negociación ha sido olvidada por nuestro alcalde. El sr. Minguela salió en su defensa, afirmando que hacer una depuradora nueva nos habría salido mucho más caro. Si esto es así ¿Por qué el PP y el IL la prometieron en su pacto de gobernabilidad hace apenas un año?. ¿por qué prometieron algo que no estaban en condiciones de cumplir?, porque, lo cierto es que no se pudo elegir,; la Junta impuso su criterio desde el principio, no dando más opción que la depuradora de Valladolid, a la que tuvo que plegarse el sr. Viejo. Finalmente, de haberse hecho depuradora nueva, se habría hecho con el dinero de la Junta en un muy alto porcentaje, como en las demás localidades de Castilla y León, por lo que no sabemos, y nadie nos ha hecho los números, si realmente hubiera salido más caro. Sería interesante conocer los números del sr. Minguela, a no ser que se trate su afirmación simplemente de una frase retórica.

Con todo, se nos presenta un panorama más que tormentoso, con un futuro recibo del agua por las nubes, con una caída de los ingresos del ayuntamiento por el desplome de la construcción... en estas condiciones, al psoe a lo mejor no le interesa coger la alcaldía; al pp de Minguela, ya sabemos que tampoco. Total, que es posible que al sr. Viejo no le quede más remedio que volver a coger la alcaldía en las próximas, haciendo honor a su tradición de faltar a su palabra una vez más, tras su declaración de ser esta su última legislatura como alcalde.

Ley de Dependencia en Laguna: ¿galgos, podencos... o "ánimus liantis"?

La ley aprobada en el Parlamento con los votos de PP y Psoe se convierte ahora en caballo de batalla al que quieren subirse unos y otros para fustigar al contrario. También en Laguna andan a la greña. En el último pleno, el PP presentó una moción para instar al gobierno central a cumplir dicha ley con una financiación efectiva, que por el momento no se ha producido. El Psoe, por su parte, afirma que quienes están incumpliendo son algunas Comunidades, como la de Castilla y León que retrasan deliberadamente los expedientes informativos. Todo obedece a un guión ya escrito por los dirigentes nacionales que las directivas locales obedecen al dedillo. No hará falta decir qué votaron los unos y los otros. El resultado, como casi siempre, 11 a 10. Aquí nunca llegamos a los penaltis. El equipo de gobierno, jugando a la italiana, lo saca todo adelante. Lo llamativo en esta moción son los argumentos de unos y de otros. El PP puso sobre la mesa un baile de cifras que dejaría perplejo a cualquier nobel de economía: Afirmaba, primero, que en el 2007 la Junta puso el 91% de las prestaciones incluidas dentro de la Ley de Dependencia. A continuación, pasó a afirmar que las prestaciones actuales, a fecha 30 de mayo de 2008, están cubierta en un 66% por la Junta. Finalmente, argumentó el PP que a 11.433 personas ya se les ha reconocido su situación y estarían acogidas a la citada ley, suponiendo esto un total de 295 millones de euros, de los que la Junta pone 173 millones, es decir, el 58,6%. Es decir que a cada argumento, el porcentaje fue bajando. No sabemos hasta donde habrían caído esos porcentajes de haber seguido argumentando. Cabe decir que, aún reconociendo que la Junta, por ley, asume la mayoría de las competencias y los gastos dedicados a las personas dependientes, deberían poner a hacer estos informes a un señor/a que supiera de números y le cuadraran las cuentas; así no nos liábamos todos. Por su parte, el Psoe, echó todas las culpas al PP, que ralentiza los expedientes " adrede". El gobierno central prometió 33 millones y ha enviado 17, que no se han dedicado a ayudas nuevas, por eso no se ha mandado el resto. Ciñéndose al caso de Laguna, afirma el Psoe que han sido evaluadas 118 personas, sin que se haya firmado ninguna resolución.