domingo, 28 de septiembre de 2008

La hora de las inversiones públicas

La construcción de los colectores para la depuración de aguas, el nuevo Centro de Salud; un nuevo centro de Educación Infantil y Primaria, la Escuela de Música, la nueva Biblioteca, el edificio para la Policía Municipal... parece que por fin está llegando la hora de las inversiones públicas en Laguna. Tarde o temprano tendrían que llegar. Son todas necesidades inaplazables. El hecho de que se nos junten ahora todas de golpe indica que aquí había puesto un tapón y no se estaba dando curso a ninguna de ellas. Algunos como los colectores para la depuración llegan con dos décadas de retraso. La biblioteca ha estado dejada de la mano de dios durante años (pregúntese a cualquier usuario), sin capacidad para exponer todos los libros de que dispone en sus fondos, sin una sala para leer; la policía y Protección Civil llevan años esperando contar con unas dependencias adecuadas. Parece que de resultas del pacto de gobernabilidad se ha quitado por fin el tapón. El tapón de la ineficacia de nuestro señor alcalde. Dicen que las nuevas inversiones llegan de la mano y el buen hacer de la señora Villanueva, y tal vez, del voluntarioso señor Minguela. Así pues, ha hecho falta un pacto de gobernabilidad para que llegara esto. Y, entonces, ¿ el PP qué estuvo haciendo en las anteriores legislaturas, que gobernó uña y carne con el IL?. ¿es quizá el PP regional quien gobierna en Laguna y quien decide cuando llegan las cosas? ¿Han juzgado tal vez que esta era ya una legislatura crítica para frenar el paso al PSOE?. En fin, que de rebote del juego de la política que se libra en los despachos, a Laguna le toca una sustancial pedrea de inversiones, que habrían llegado en todo caso en cualquier otro momento, pero, para algunos servicios, ya hemos padecido bastante, y ya hemos purgado nuestros pecados lo suficiente.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Radiografía de Laguna: el informe socio-económico de Caja España

Recientemente, publicó Caja España un informe socio-económico con los datos actualizados a 2008 de los municipios, provincias y comunidades autónomas españolas. El informe contiene un apartado para Laguna de Duero con los datos de población, equipamientos, emigración, datos de sectores productivos etc. Sin duda, un buen instrumento para conocer el estado de nuestro municipio y poder compararlo con otros municipios de España. Cualquiera que quiera consultarlo o estudiarlo más a fondo, dispondrá en esta página de un enlace. Los datos son muy abundantes pero, por centrarnos en algunos, al hilo de uno de los temas que quedó abierto al iniciarse el verano: el período de alegaciones al PGOU, llaman la atención dos datos. El primero, el del número de viviendas vacías en Laguna: más de 1.100 viviendas vacías en Laguna. Suponemos que se trata de un dato pendiente de actualizar. Pero el dato ha podido incrementarse con todo el boom inmobiliario de los últimos tiempos. Ahora que nuestros gobernantes municipales planifican la construcción de 12.000 nuevas viviendas, hace daño a los ojos, y al sentido común conocer tal número de viviendas sin ocupar que, al parecer, les parece poco a nuestros políticos, y aspiran a que haya bastantes más miles de viviendas sin ocupar, haciendo un brindis al despilfarro, haciendo el caldo gordo a las promotoras y corriendo detrás del resto de pueblos del alfoz, con la capital a la cabeza, que pretenden entre todos conseguir que tengamos un alfoz entre los más disparatados de España. El segundo dato llamativo es el del crecimiento de la población de los últimos años. Desde el año 2002, el crecimiento de población ha ido cayendo en picado, y actualmente apenas se matiene en niveles del 1%. Y esto llama la atención porque los estudios que encargó el ayuntamiento a los expertos para justificar que en Laguna hacían falta 12.000 nuevas viviendas atribuían a esta localidad un crecimiento continuado del 6% a pesar de que estaban comprobando la caída en picado de ese crecimiento. Un 6% no se sustenta en ningún dato objetivo, y era claramente contradictorio con la evidencia. Fue un dato claramente forzado para justificar lo injustificable de que aquí se nos venía encima una avalancha de población nueva. Injustificadamente, se siguen agarrando a ese dato arbitrario, muy "interesado" que la estadística del INE se encarga un año tras otro de machacar, sin que , al parecer, haga mella en nuestros incombustibles gobernantes.