Sueldos concejiles, populismo y resortes de poder

Arranca el nuevo gobierno municipal y empezamos a entrever las líneas de actuación del nuevo/viejo equipo de gobierno. Parece que lo primero y más urgente que querían resolver era lo de los sueldos. ¿Se resumirá el pacto PPIL en el reparto del vil metal? Casi 1.200 euros para cada uno de los 11 concejales del pacto, a parte de pluses por asistencia a plenos, comisiones y asignación de un fijo para gastos diversos... Al tiempo, el señor alcalde se lanzaba al ruedo de las reivindicaciones vecinales reuniéndose con un grupo de vecinos de la nueva barriada enfrente de la plaza de toros, disconformes con el proyecto del real de la feria. No es el fuerte de Viejo lanzarse a la arena con el capote; aunque hay que reconocer que lo maneja mejor que José Tomás. Engaña al toro como nadie, pegando largas cambiadas. A los vecinos les dio largas hasta dentro de tres años (entonces estará haciendo las maletas; y si repitiese, será borrón y cuenta nueva). Pero el toro de Laguna ya se ha aprendido las mañas del torero; y con un toro resabiado ni Jesulín se atreve. Total, un intento de entrar por las vías del populismo que seguramente no prodigará, porque los vecinos le conocen muy bien y no se la querrá jugar por esas plazas de dios, donde sabe que encontrará cierta hostilidad. Mientras tanto, amarra los resortes de poder, que es lo que le puede asegurar la nave en un periplo movido, contra viento y marea. En la Comisión de Gobierno deja fuera al PSOE y en la Sociedad municipal de suelo y vivienda Prado Boyal le recorta dos representantes. Esta es la forma de plasmar Viejo la representación mayoritaria que los vecinos han dado al PSOE.